Examen Chuunin 2010

- Hezou, no pretendía morir, ni hacerme el héroe, solo quería quitarnos molestias y conseguir tiempo, pero está bien. Tú eres el líder, tú mandas.

*Me vendé la herida y comencé a andar hacia la Torre*

*Observé cómo Alsen y Hezou recogían los cuerpos impasible*

- Je... *Sonreí*

*El genjutsu se deshizo y pude contemplar la magnífica figura de la torre, aún a lo lejos*

*Los cuerpos de Ryu y Dosuke yacían completamente inertes sobre la nieve. Estaban vencidos y a la merced de la ventisca helada*

*Hezou dió órdenes de llevarnos los cuerpos de los dos ninjas. Me pidió que yo llevara el cuerpo de Ryu. Yo los hubiera dejado ahí, pero...*

*Obedecí de mala manera*

- Hezou, te advierto que va a ser muy dificultoso llegar hasta la torre por mucha determinación que tengamos cargando con dos cuerpos. Además está la ventisca...

*Levanté el cuerpo de Ryu y lo monté sobre mis hombros*

(Gastaremos energía innecesariamente...)

- Está bien, en marcha...

*Suspiré silenciosamente*

FDR:ok acepto que nos hubieran dado problemas pero si podia almenos consegir la sangre de alguno de ustedes pero bueno

*empiezo a despertar y miro como estaba siendo cargado por uno de los del equipo hikaru, despues de una gran esttrategia plantada por ellos lograron vencernos, estaba algo herido por la explosion pero al ver de reojo a ryu me di cuenta que el estaba peor*

-bajenme...ya...ya estoy bien...necesito curar a ryu-

*empiezo a moverme para que sepan que ya estaba conciente*

*Escasos metros por detrás de Hezou, quien llevaba a Dosuke, observo cómo comienza a moverse en señal de consciencia*

- Vaya... Hezou, bájale, comprobaremos si está en condiciones de andar él, así no te cansaras tanto.

*Suelta una ligera risotada y se acerca a Dosuke sujetándole del hombro y pasando su brazo alrededor de mi cuello*

- ¿Estás bien, Uchiha? *Le mira confiado, transmitiendo seguridad*

*apoyandome y colocando una mano sobre mi cara*

-si...si ya me siento mejor...pero donde esta ryu?-

*empiezo a recobrar fuerzas poco a poco*

- Ryu está siendo cargado por Alsen, que viene detrás de nosotros.

*Señalo al Kaguya, que destaca entre la nieve como una gota de aceite en un vasito de agua*

- Pero ahora no podemos pararnos. Casi todos nosotros estamos heridos. Y el frío no es una ayuda. Debemos llegar lo antes posible a la Torre de la Salvación. Allí nos ofrecerán asistencia médica. ¡Daos prisa! *Les azucé*

*Debíamos correr aprisa*

*Ya quedaba poco camino, y de hecho en apenas una hora llegamos finalmente a la pasarela helada que invitaba a entrar a la Torre. La edificación parecía aún más grandiosa vista de cerca*

*Centenares de arcos de hielo con forma de huesos formaban una cúpula que nos guarecía pobremente del frío. No estaríamos definitivamente a salvo hasta que no llegáramos. Aún quedaba un trecho. Mis piernas estaban muy rígidas por el efecto latente del frío en ellas, y el resto de mis extremidades iban por el mismo camino*

*Pensaba que todo había acabado, pero no fue así. Una inesperada interrupción en el camino nos pilló por sorpresa*

K: - ¡Eh, vosotros, los paliduchos de ahí!

*Una voz enérgica resonó a nuestras espaldas*

*Me di la vuelta. Era el muchacho de pelo puntiagudo y mirada rebelde de la anterior ocasión. Si no recordaba mal, se llamaba Konohamaru y su equipo provenía de Konoha. En otra ocasión me hubiera divertido discutir o pelear contra él, pero en este momento no me encontraba en la situación más apropiada. Y él como buen cobarde se aprovechaba de las circunstancias*

K: - Resulta que no hemos encontrado a ningún palurdo que nos prestara su sangre, pero parece que vosotros os habéis llevado el premio gordo. ¡Preparaos para luchar!

(Demonios... qué chaval más importunante...)

*Tracé el plan de acción más efectivo para distraerlo a él y a su equipo con el menor esfuerzo y tiempo posible. Un Genjutsu podría bastar*

- Mochikiri

*A costa de la gran cantidad de chakra necesario para sumir a los tres miembros del grupo asaltante, conseguí encerrarlos a los tres en un genjutsu que los mantendría paralizados algunos minutos. Los necesarios para que el resto del equipo escapara. Al fin y al cabo, yo era el único que no había resultado herido y tal vez este fuera un buen momento para serlo*

- Corred. No será difícil mantenerlos aquí. ¡No me ayudéis! Sólo corred. Salem, déjame tu bola de humo.

*Atiendo a la advertencia de Hezou, y le dejo rodando por el suelo una bola de humo*

*Comencé a correr en dirección nos indicaba Hezou, hacia la torre*

(Hezou... te ayudaré cuando encuentre el momento, no estoy herido del todo) *Pienso preocupado de Hezou*

*Perdí de vista al grupo de Konohamaru, y me retiré por orden de Hezou, junto a Alsen*

-Perfecto...

*Recogí la bola de humo y la dispuse para el momento en que fuera preciso utilizarla*

*El grupo de Konohamaru se retorcía entre alaridos contra el árbol imaginario contra el que los había apresado*

*Cuando me hube asegurado que mis compañeros ya se encontraban lejos de mí, seguros muy cerca ya de la torre, deshice el Genjutsu*

*Todo ocurrió en décimas de segundo. Konohamaru se revolvió hacia mí mientras preparaba la huida, vociferando una palabra que no supe relacionar con ninguna técnica conocida...*

Konohamaru: - ¡¡¡RASENGAN!!!

*Presión intensa, luego calor sofocante, y luego la sensación de haber sido atropellado por una máquina trituradora a máxima potencia. Una laceración terrible, que me despedazó el hombro por completo y me arrojó rodando contra la nieve*

*El dolor era inaguantable, pero me las apañé para soltar la granada de humo justo cuando recibí el impacto y, aprovechando la confusión, les arrojé un sello explosivo para distraerles aún más*

*En tanto de esto, haciendo acopio de todas mis fuerzas restantes, apretando los dientes con fuerza y encogiendo los puños, me incorporé. Las manos me temblaban del frío y casi me sentía ahogado por la lluvia helada*

*Mas logré ponerme en pie, y a trompicones me acercaba poco a poco a la Torre. Yo podría entrar. Ellos no. La inesperada técnica del Gennin de Konoha me había destruido, pero no había sangrado en mis heridas. Aunque poco faltaba*

(Cien metros...)

*Oía los gritos enardecidos de los ninjas de la Hoja a mis espaldas*

(Cincuenta metros...)

*Escuchaba sus pasos iniciando una torpe carrera en mi persecución*

(Demasiado herido para hacerles frente... Tan solo diez metros más...)

*Casi podía alcanzar la entrada con la mano*

Konohamaru: - ¡Maldito! ¡No escaparás!

*Tropecé y caí de bruces dentro de la Torre. Los pocos ninjas que habían logrado llegar me miraban sobresaltados*

*Una vez crucé el umbral del portón mis perseguidores parecieron de pronto perderme de vista. Como si hubiera accedido a este lugar a través de un portal secreto al cual ellos no podían acceder*

(Eso les deja a ellos fuera...)

- ... y a nosotros dentro... ¿verdad, compañeros?

*Sonreí en el suelo y luego tosí con fuerza*

*Observo a Hezou llegar malherido pero a salvo*

*Le miro frío, sólo me acerco a él cubriendo la mitad de mi rostro con mi túnica*

- ¿Qué te ha pasado?

*Espero la respuesta más no puedo aguantar a replicarle*

- Hezou...

*Altero el tono*

- ¿¡Por qué te quedaste tú solo!?, ¡Si yo hubiera estado contigo te podría haber defendido mínimamente!

*Le cojo del brazo y lo pongo de pie mientras vuelvo a sacar mi kit médico y a vendar una profunda herida en el hombro*

- No podía deja... argh... dejar que pelearais vosotros. No era necesario que intervinierais más. No ha salido exactamente como planeé... jeje... argh... pero lo importante es que estamos aquí, ¿no?

*Me encontraba muy dolorido, pero a la vez contento. Lo habíamos conseguido. Y eso era ya inapelable, independientemente de las heridas o los oponentes derrotados. Estábamos todos juntos*

*Me extrañó la ausencia de Kasumi. Aunque más que eso me extrañó el por qué del abandono repentino de su banda. ¿Habrían discutido? ¿Quería ir por solitario? ¿Tal vez habría muerto? Esta última posibilidad me parecía demasiado descabellada para ser cierta..*

*Unos pasos me sacaron de mi ensimismamiento. Miré hacia arriba, para descubrir ante mí a la misma persona enmascarada que dio el discurso aquel lejano día de verano, que encendió los corazones de toda la Aldea. Le profesaba un enorme respeto*

*Se había acercado a nosotros y ni siquiera nos habíamos dado cuenta. Me observaba intensamente tras la abertura oscura de su careta naranja*

Enmascarado: - Os he observado durante la prueba, chicos. Habéis realizado un excelente trabajo... De veras, estoy orgulloso de vuestra manera de actuar... Y no me refiero solo a vosotros, chicos. ¿Salem, Alsen y Hezou, verdad?

- Sí... *Asentí algo desconcertado*

Enmascarado: - Y vosotros dos... Ryu y Dosuke... ah, sí... excelentes también... Veo que vuestro compañero Kasumi aún no ha llegado. Aunque a juzgar por sus actos, ya no podría llamársele compañero, ¿verdad? *Rió* Bueno, son cosas que pasan. De todas formas no le necesitaréis más... *Su voz calaba en mis oídos, sedimentando un deje de crueldad latente. Parecía no molestarle mucho el enorme acto de deslealtad que Kasumi había cometido hacia sus compañeros. De hecho, parecía celebrarlo* El caso es que es a ninjas como todos vosotros a los que yo busco y tengo preferencia por... asistir.

*No entendía muy bien a dónde quería llegar con todo esto, pero quedé en silencio*

Enmascarado: - Por cierto... podéis llamarme Obito.

(¿Obito?... curioso nombre...)

Obito: - Veréis... la razón de ser de todo esto yace en que tengo que daros una terrible noticia a vosotros... *Me miró de nuevo. Movío la cabeza levemente y un destello de luz se filtró por el agujero de su máscara. Por un momento pensé que tras la abertura, un rubí despidía un fulgor efímero*

- ¿D-de qué se trata?

*Su mirada se quedó fija en mí, y luego la posó sobre Alsen*

Obito: - Vuestra sensei... Fuuma Hikaru... Ha muerto.

*Quedé callado ante las palabras en respuesta de Hezou*

- Ya está vendado...

*Dije en un tono resignado*

*Sin percatarme de ello, una figura misteriosa con una larga túnica negra decorada con rojizas nubes, se había colocado detrás nuestra y había comenzado a hablar*

*Giré la mirada inseguro, pero no asustado*

*Le observe detenidamente y lo recordé... el Mizukage. Apoyaba sus ideas y le tenía un ingente respeto*

*Aquel hombre me llenaba de esperanza y sentía que sus palabras estaban compuestas por verdad y ánimos*

*Le escuché hablar, pero de pronto... nos dirigió un sobrecogedor anuncio, nuestra sensei, había muerto*

*Quedé impasible pero por dentro totalmente sorprendido*

*A los pocos segundos del anuncio, se hizo un silencio, y yo seguí apaciguado. Sin mostrar tristeza ni desesperación*

*Clavé mi mirada en Hezou, quién yo pensaba que se habría derrumbado por dentro y estaría a punto de romper a llorar*

*Después de caminar un largo trecho, el ninja llamado Dosuke despertó. Pero debíamos proseguir*

*Faltaba poco para que llegaramos a la gran Torre de la Salvación. Exhausto pero sin quejarme, continue caminando pesadamente con el cuerpo del Psiko sobre mis hombros*

*Todo estaba tranquilo. Pero eso era lo que yo pensaba*

*Un grupo de gennins de la Hoja bastantes engreídos y cobardes, salieron de la nada para atacarnos vilmente*

- Malditos cobardes...

*Hezou nos mandó que huyeramos*

*Yo no pretendía huir, no quería dejar solo aún compañero, va en contra de mis principios. Pero algo en el fulgor de su mirada me hizo entender que no estaba dispuesto a dejar que nos quedaramos con nuestras energías a cero, sin disposición para pelear*

*Corrí siguiendo a Salem y ambos llegamos a la Torre de la Salvación. Una vez dentro, solté el cuerpo del Psiko en una camilla para que le atendieran los ninjas médicos. Entonces me senté en el suelo apoyado contra la pared pensando en que lo habíamos logrado*

*Minutos después llegó Hezou muy malherido y enseguida fue Salem a ofrecerle primeros auxilios*

*No me dí cuenta de que un hombre enmascarado se acercó a nosotros a charlar*

(Esa máscara... Sí... ¡Es el Mizukage!)

*Pronto nos desveló que se llamaba Obito*

Obito: - Veréis... la razón de ser de todo esto yace en que tengo que daros una terrible noticia a vosotros...

- Prosiga, por favor...

Obito: - Vuestra sensei... Fuuma Hikaru... Ha muerto.

*No me lo podía creer. Sus palabras sonaron como un taladro golpeando mi alma. Contuve las lágimas como pude*

(¿Qué le habrá pasado...? ¡Joder!) *Pensé con rabia y frustación)

*Desplacé entonces la mirada a Hezou y recordé el amor que le tenía a nuestra sensei*

- Lo...lo...siento.

Obito: - Vuestra sensei... Ha muerto.

*Los ojos, abiertos como dos lunas llenas; los puños, cerrados hasta casi arañarme las palmas; el cuerpo, erguido y tenso como recorrido por un rayo colosal; el rostro, al principio impávido, luego compungido, luego desgarrado; el corazón... abierto en canal*

- ¿Q... Qué...?

Obito: - Han encontrado hace unas horas el cuerpo de vuestra sensei en un callejón en Yukigakure. Golpes y una profunda brecha practicada con una espada desde el pecho hasta el cuello... El culpable no ha sido encontrado, sin embargo se sospecha fuertemente que podría haber sido algún agente infiltrado de Konoha. Lo siento mucho...

*Me posó una mano en el hombro, y yo, no dije nada, con la cabeza gacha, y la boca contraída para contenerme de algún modo. Pero no me resistí mucho. Si no me dejaba llevar, me acabaría ahogando en mis propias lágrimas*

*Ya no me dolía el hombro. Tan solo me dolía en mi interior. Mi pecho, oh... ahora sí que conocí el verdadero tormento... Me gustaría en ese momento disponer de una técnica Katon con la que prender mi cuerpo de fuego y reducirlo a cenizas...*

Obito: - Hay una cosa más. Ya que habéis perdido tan repentina y desgraciadamente a vuestra sensei... *Su voz era pausada y compasiva. Mas no quería en ese momento compasión. Tan sólo quería verla...* Se os ha asignado un nuevo maestro, que os preparará durante este mes para los duelos de la próxima y definitiva fase del examen... Dejadme que os lo presente...

*No quería alzar la vista, pues aunque lo hiciera, no podría ver nada. El llanto conformaba una tupida capa sobre mis ojos, abnegados en la aflicción*

*Pero hice un esfuerzo y miré alrededor*

*Allí estaba, apoyado de espaldas contra la pared, de brazos cruzados, luciendo la misma capa negra de nubes escarlata que Obito. Sostenía una larga katana de preciosa empuñadura, sobre su hombro, sobre el cual también descansaban algunos mechones de su cabello negro azabache*

*Se acercó a nosotros con paso firme, e intimidante. Me miró con sus ojos de negro emponzoñado y yo le devolví una mirada avergonzada y triste. No era la primera impresión más buena, pero no habría sido capaz de mirarlo de otro modo*

???: - Me llamo Uchiha Sasuke, y os entrenaré durante este mes de cara a los exámenes. No voy a andarme con miramientos, no habrá condescendencia ni piedad por nadie. Yo no la tendré con vosotros, vosotros no la tendréis conmigo, y tampoco se la tendréis a nadie. Tan solo a vosotros mismos. Eso es lo primero que deberéis meteros en la cabeza cuando os entrene...

*Su mirada era inteligente, calmada, pero sobretodo fría y llena de rencor. Pude percibirlo fácilmente*

Sasuke: - Hoy descansaréis. Pero mañana partiremos hacia la Aldea, donde os aleccionaré como es debido.

*Luego se giró hacia Obito y se fue diciendo*

Sasuke: - Espero que de veras valgan la pena...

Obito: - Puedes estar seguro...

*Sasuke se marchó, pero Obito se quedó aún con nosotros*

Obito: - Aún tengo otro anuncio más que daros. Bueno, éste es para los componentes del equipo Yoroi, que al parecer están siendo atendidos en este momento por los médicos. Bueno, decidles que su Jounin Supervisor también ha sido cambiado. Yoroi ha sido restituido del cargo y ahora les supervisará Hoshigaki Kisame.

*Dicho esto se dio la vuelta y nos dejó solos*

*Quedé solo con mi congoja... solo...*

*Tal como había previsto, Hezou, había sido azotado por la tristeza*

*Obito nos presentó a nuestro nuevo sensei*

*Nada más observarle el rostro, lo reconocí*

*Al verle, éste me transmitió total seguridad y exceso de confianza. No sabía porqué, pero, había quedado estupefacto, pero a la vez, estaba malhumorado al verle*

*Al dirigirnos por primera vez sus palabras, sólo me enfurecieron más*

*Antes de que se marchara*

*Me levanté lleno de rabia, había oído hablar de aquel hombre, no aguantaba a ese tipo, le grité avanzando varios pasos*

- ¡No esperaba que fuera de otra forma...!

*Reflexioné jadeando sobre la acometida de ira que había descargado sobre él*

*Sin haberlo planeado, ni siquiera me había dado cuenta, mi Raikegan se había activado*

*Tenía apretados los dientes y mis puños se encontraban sangrando*

*Me mantuve firme, enfurecido, e impasible*

*Obito me parecía una persona bastante misteriosa y me llenaba de inquietud*

(¿Cómo puede ser que alguien como él sea el Mizukage?)

*Una nueva persona se detuvo ante nosotros, al lado de Obito, que permanecía con su mismo tono de voz que siempre*

Obito: - Se os ha asignado un nuevo maestro, que os preparará durante este mes para los duelos de la próxima y definitiva fase del examen... Dejadme que os lo presente...

*Fue entonces cuando dirigí mi mirada heladora al personaje extraño que se había situado a la derecha de Obito*

*Era la primera vez que una persona me inspiraba miedo y a la vez respetuosidad hacia esa persona. Su actitud era serena. Sus ojos remarcaban sobre sus órbitas incesante furia. Me sentía muy inferior*

*De repente me miró, y durante un segundo tuve miedo. Pero el quedar bien ante él me hizo sostener su mirada con valentía*

*El desconocido se presentó*

Sasuke: - Me llamo Uchiha Sasuke, y os entrenaré durante este mes de cara a los exámenes. No voy a andarme con miramientos, no habrá condescendencia ni piedad por nadie. Yo no la tendré con vosotros, vosotros no la tendréis conmigo, y tampoco se la tendréis a nadie. Tan solo a vosotros mismos. Eso es lo primero que deberéis meteros en la cabeza cuando os entrene...

*Su actitud se parecía a la de un shinobi de Kirigakure, pero estaba seguro de que no compartíamos la misma aldea. Algo le habrá hecho cambiar su actitud a una más seria y despiadada*

*Pero como yo soy de Kirigakure su plan de entrenamiento me pareció excelente de cara a la prueba final*

*Nos comunicó que hoy descansaríamos y que mañana comenzaría el entrenamiento. Cuando se giró para irse habló con Obito y yo les escuché*

Sasuke: - Espero que de veras valgan la pena...

(¿Espero que de veras valgan la pena? ¿Que querrá decir con esas palabras?)

Obito: - Puedes estar seguro...

(¿Cómo? ¿Acaso el Mizukage nos ha estado vigilando a los tres? Aquí me huele algo raro...)

*Sasuke se fue y me quedé solo con mi equipo. Pero Salem...*

Salem: - ¡No esperaba que fuera de otra forma...! *Le gritó a Sasuke*

(Está completamente loco...)

*Me alejé. Quería descansar antes del entrenamiento y demostrarle a Sasuke lo que valgo, no sin antes darle ánimos a Hezou para que superara el defunción de Hikaru*

- Sé que la amabas... Su pérdida es un golpe muy duro para todos, pero hemos de superar los obstáculos que nos pongan en la vida, y más en la de un ninja. Has de superarlo o acabarás hundiéndote en un pozo de soledad. Tienes amigos que te ayudarán. *Sonreí*

*Las palabras de Alsen apenas me rozarón. Las heridas profundas ya no pueden sentir ni más dolor ni menos dolor del que causan. De momento cualquier cosa era inútil*

*Me limité a levantarme para alejarme de ellos, de mi grupo, del Mizukage, de la Torre, de mí... Me dejé caer en algún rincón oscuro de la Torre, y allí, recogido, abandonarme al llanto y la desesperanza*

*Su sonrisa siempre pura y verdadera, fue la primera sonrisa que se me contagío jamás; sus ojos del color de la almendra, brillantes y vítreos; su cabello corto y sedoso, del color de la plata... y sus labios, que tan pocas veces había conseguido besar... ¡Cuánto daría por conocer algún modo de morir verdaderamente de tristeza. De ese modo, podría reunirme con ella y acariciar su corazón...*

*Aturdido, desmadejado, era un vivo muriendo por dentro. Abstraído de mi exterior... el suelo, la pared, o cualquier objeto material que sostuviera mi cuerpo no eran más que contenedores. Mi alma, incorpórea, dolía más que tras la más dolorosa de las palizas... Me había quedado sin corazón...*

*Sin corazón... así me habían dejado. Desprovisto de mi único amor, y por ello carente de lo que me hacía feliz y humano. Ahora sería eso mismo. Un ser sin corazón. Si asesino todos mis sentimientos, alcanzaré un estado donde me volveré intocable... nada ni nadie volverán a hacerme daño*

(No hay misericordia para nadie... ¿Acaso la tuvieron con Hikaru? No... ellos tampoco la recibirían... Me haría más fuerte, indagaría e indagaría sin descanso hasta descubrir al culpable de la mayor atrocidad de mi vida. Y cuando lo encuentre, le haré pasar por el peor infierno que se me ocurra. Y luego perseguiré a sus seres queridos... y los haría sufrir tanto como él me había hecho a mí.)

(¿Konoha? Empezaría a buscar por ahí. No cabe duda. Viajaría hasta allí tras los exámenes y buscaría respuestas...)

(Mi dulce Hikaru... mi único amor... poco tiempo manifestado. Tan solo en breves caricias y una pareja de besos vehementes. Mi vida era un letargo impasible y armonioso. Tú lo volviste impestuoso y soleado. Me despertaste. Y ahora, me dejas caer, no en un mullido lecho de descanso, sino en el abismo de la venganza y el dolor. Pero lo aceptaba con gusto. Tu muerte no quedaría en la injusticia del que es sorprendido en vida por la guadaña del desalmado)

(Hikaru... te vengaré)

*Poco a poco, mientras me sumía en mis pensamientos, buceaba sin esfuerzo hacia el más profundo de los sueños. A pesar de mi posición incómoda, apoyado sobre una esquina de piedra, apenas cobijado por un par de pobretos muebles, reposé sin esfuerzo ni demora. Podría haberme dormido hasta en medio de la tempestad*

*Hezou se fue. Debía estar solo*

*Le pedí prestada una manta a los médicos ninja y me acurruqué en un pequeño rincón, observando mi alrededor*

*Un río sin fin de gente ajetreada que iba de aquí para allá es lo que podía ver con mis ojos negros. Gennins con miedo ante lo que veían acompañaban a sus compañeros heridos por la batalla. La primera prueba de los exámenes chunnin había dejado su huella en los corazones de algunos gennins*

*El equipo Hikaru se había dividido y ya nada me apetecía. La tristeza invadió mi corazón y mi vida cambió por completo. Hezou estaba triste por Hikaru... Yo... lo estaba por la falta de algo en vida. Mis pensamientos lo único que hacían era ponerme cada vez más triste y aunque mis preocupaciones fueran tonterías, lograban que me sintiera como una triste mierda*

(Desde la muerte de Hikaru... Ya no hay nada que nos una a Salem, Hezou y yo y todavía más cuando nos convirtamos en chunnins. Cada uno tiene su objetivo excepto yo. Me parece que Hezou ya no va a ser el mismo y que Salem va a seguir en su mundo de furia e ira. Yo, yo... no sé para lo que he nacido. Hace mucho que nada me une a este mundo. Supongo que por eso escogí el camino del ninja... Buscar emociones es lo que necesito, pero no me llenan. Parece que para lo único que he venido a este mundo es para hacerle daño a la gente. Necesito encontrar un objetivo por el cual seguir viviendo...)

*Poco a poco el cansancio me venció hasta dejarme sumido en un profundo sueño en un rincón apartado*

*Dos siluetas me estuvieron observando desde el otro lado de la habitación*

???: - Kaguya Alsen... Que persona tan pensativa y fascinante. Su personalidad es única.

(Ese Uchiha... va a ser nuestro sensei, odio la gente así...)

*Caí al suelo sentado, recogí mis piernas y las coloqué debajo del mentón*

*Me encontraba cansado. Alsen y Hezou se retiraron a dos esquinas separadas.*

*Me levanté desanimado. Cabizbajo y sereno, peor no por ello más alegre*

*En un lugar apartado de la sala. Me dejé caer al suelo boca arriba, me quedé contemplando el lejano techo de la torre*

*Me encontraba melancólico y deprimido por el estado de mis compañeros, por mis actos, y por lo ocurrido, aunque esto último no fue lo que más me afectó. Me sentía indignado conmigo mismo por darme cuenta de las poca importancia que le dí a Hikaru, y del poco cariño que mantuve con ella. Quizá Alsen si lo hubiera hecho, pero yo... quizás nunca acepté a esa sensei como tal. Pero a Hezou le afectó en el alma*

*Mi cabeza apoyada contra la pared y las piernas completamente extendidas. Con esta posición adopté la adecuada para conciliar el sueño*

*muchos acontecimientos pasaron cuando cruze el umbral primero hezou llego muy mal herido, pero de repente unos ninjas medicos llegaron a mi lado*

Ninja Medico-oye niño estas bien?...dejame revisar-

-no se preocupe estoy bien soy ninja medico yo me las arreglare solo-

NM-ok niño pero cualquier cosa ve ala enfermeria-

-no se preocupen por mi salven a mi amigo-

*señalo a ryu*

NM-esta bien-

*el ninja medico hace unas señas y otros dos aparecen y se llevan a ryu, mientras yo camino a donde se encontraba hezou pero el mizukage estaba hablando con ellos asi que no decidi interrumpir*

*cuando termino un pequeño discurso vi como todos los intengrantes del equipo hikaru se encontraban perturbados asi que otra vez no decidi hacer nada, pero entonces el mizukage volteo y una silueta aparecio frente a ellos recargada sobre el muro, alo lejos alcanzo a oir su nombre*

??-Me llamo Uchiha Sasuke, y os entrenaré durante este mes de cara a los exámenes.

*de repente mi expresion cambio radicalmente*

(un uchiha...el puede saber algo sobre ese maldito itachi)

*pero asi como llego se fue asi que ahorraria mis preguntas para otro dia, detras desaparece el mizukage, entonces voy a visitar a mi compañero ryu*

*un ninja me detiene frente ala puerta donde estaba ryu*

???-hey tu a donde vas?-

-vengo a ver a mi amigo ryu psiko-

-ok adelante-

*entro y veo a mi amigo recostadoo en la cama con multiples vendas y aun seguia inconsiente*

(supongo que vendre otro momento)

*salgo y ahora me dirijo a buscar a los miembros del equipo hikaru y me topo con salem*

-hola...oie el mizukage hablo con ustedes...se puede saber que les dijo?-